sábado, 5 de mayo de 2012

Pasillo camino de los 100 puntos


Con Cristiano Ronaldo y 10 más, el Real Madrid intentará conseguir su trigésima primera victoria en este campeonato y sumar tres puntos que le dejen a un pasito de la hazaña de los 100. Alcanzar la centena es el penúltimo objetivo de un equipo que ya ha pasado a la historia como el Madrid de los récords.

Los números del equipo blanco son impecables esta temporada, pero Mourinho y los suyos se han conjurado para ponerle el broche de oro a una Liga perfecta. "El míster siempre nos exige un poco más", reconocía Karanka. Y eso ha hecho
con sus jugadores una vez finalizados casi todos los festejos, exigirles que ganen los dos partidos que restan, entre otras cosas para no desvirtuar la competición.

El Madrid tiene a tiro ser el primer equipo de la historia de la Liga que suma 100 puntos. El primer Barça de Guardiola se quedó a las puertas sumando 99 y el equipo de Mou quiere superar esta barrera que parecía infranqueable. Los blancos llevan 94 puntos de 108 posibles, lo que habla de la temporada que han hecho los madridistas para ser campeones.

De conseguir las dos victorias que faltan, el Madrid no sólo llegaría a los 100 puntos, sino que conseguiría también el récord de triunfos en una misma temporada. 32 victorias en 38 partidos. Algo sin precedentes.

Habrá pasillo al campeón

Los jugadores del Granada harán pasillo al Real Madrid, flamante campeón de Liga desde el pasado miércoles. La última vez que le hicieron pasillo al equipo blanco fue el 23 de abril del año pasado, en Mestalla, cuando el Valencia felicitó al Madrid por la consecución de la Copa del Rey ante el Barcelona, como se ve en la foto superior.

martes, 1 de mayo de 2012

Al Sporting sólo le queda un Rayo de esperanza


El tiempo pone todo en su sitio y es por eso que los vagones traseros de la Liga se empiezan a pintar de sus colores definitivos. El trascendental encuentro de El Molinón terminó con casi todas las esperanzas del equipo asturiano para permanecer en la Liga BBVA el año que viene. Sí parece que estará, si el Zaragoza lo permite, el Villarreal, que con este triunfo abre una trinchera de siete puntos con el equipo aragonés, el único que le puede dar caza con 34 puntos a falta de su partido mañana contra el Levante. El 'Submarino' emerge de las profundidades por la contención en la medular y la fantasía del Borja Valero, que hoy sí estuvo a la altura de las circunstancias. Lotina apeló al trivote (se quedó en el banquillo De Guzmán) y con Marchena en el campo el equipo castellonense fue un cerrojo a prueba de explosivos. La buena planta del Villarreal torpedeó cualquier intento asturiano desde el inicio. Venció el Villarreal por su eficacia a los contragolpes y por el nerviosismo propio de lo que se cocía en Gijón. Ejemplo claro fue Gregory. El francés echó por tierra gran parte del trabajo con un penalti al filo del descanso que ejecutó impasible Senna. Hasta ese momento el conjunto dirigido por Clemente había contrarrestado el gol de Mario con un latigazo lejano de Lora. En la segunda parte, con el Sporting lazado, el Villarreal aprovechó los espacios y Hernán Pérez dejó moribundo a un equipo que sólo pudo poner la emoción gracias a un despiste de Zapata aprovechado por Gálvez. Ahora el equipo gijonés sólo puede rezar a los tropiezos del Rayo Vallecano. Eso, y a sacar los seis puntos en las dos jornadas que restan.

Por Gijón sobrevolaba la alargada y tenebrosa sombra del descenso. Llamando a la puerta del Sporting y amedrentando desde hace tiempo al Villarreal. Dos equipos inmersos en la quema con aires bien diferentes en las últimas semanas. Los gijoneses, de la mano de Javier Clemente, afrontaban otro match-ball con el oxígeno de la bombona que se colgaron en Barcelona este mismo fin de semana. Sin embargo el Villarreal no encontraba la forma de sacar las rodillas de las tierras pantanosas. En resumen: El Molinón iba a ser un terreno de sonrisas y lágrimas.

Pocos se equivocaron al vaticinar un encuentro de cuerpo a cuerpo en el que la pelota iba a ser menos importante quizá que la posición. Un juego de pizarras del que intentó aprovecharse el equipo asturiano durante los primeros minutos. Aunque era algo con lo que parecía contar Lotina desde el principio al apostar con el trivote formado en la medular por Marchena, Bruno y Senna. Descodificando sus señales se podía atisbar a un Villarreal achicador y descarado a la contra con la velocidad de Hernán Pérez y la fantasía de Borja Valero. El español no tardó en abrir el tarro de las esencias en El Mlinón con un pase medido desde el centro del campo hacia Bruno, pero Juan Pablo se le hizo enorme en la salida. Pocos minutos después, Bruno volvió a sentir en sus carnes la buena colocación del meta sportinguista pero quedará en el olvido porque esa jugada terminó con final feliz para el Villarreal. El propio castellonense recogió el rechace de su disparo, la mandó al centro del área y por ahí sorprendió Mario, dejando claro que no se siente un forastero en área rival.

El tanto no espoleó inmediatamente al equipo asturiano. Ya sea por la presión de la situación o porque su rival pusiera más esmero a la hora de tratar el cuero. Lo cierto es que el Sporting de Gijón necesitó un cuarto de hora para masticar la tragedia. Sustentado más en el corazón que en la cabeza, el equipo de Clemente tomó posiciones en campo rival pero no lograba conectar con Sangoy. Lora desplazaba bien y Trejo se desfondaba por el balcón del área por si pescaba algo. Como no encontraban la cocina, Lora se tomó la justicia por su mano y arregló la papeleta con un golazo desde su casa con lanzamiento lejano y raso.

Gregory se pasa de vueltas

La fiesta duró apenas tres minutos. Lo que tardó Gregory en pasarse de vueltas y zancadillear a Marco Ruben dentro del área. Senna, perro viejo ante estos retos, no titubeó y volvió a dejar medio muerto al Sporting.

Por motivos del guión, el Sporting de Gijón se vio obligado a dominar y llevar la iniciativa. Eso incluía sumar el mayor número de jugadores al ataque y en momento se descuidaba la zona de retaguardia. Y Borja Valero salivaba como un caballo percherón ante esos desbarajustes. Con la elegancia propia de esa raza equina, Valero trotó a las primeras de cambio y con un movimiento de cadera se zafó de su marcaje para poner el balón atrás por donde apareció Hernán Pérez, con el poste como aguafiestas. El mexicano no se derrumbó y al minuto cazó un balón desde la frontal para sorprender a Juan Pablo, con la ayuda de ese 'fastidioso' palo de antes.

La primera reacción de Clemente fue meter a Mendy en el lugar de Miguel de las Cuevas. Después le tocó el turno al siempre salvador Bilic, pero el partido nunca llegó a ser un monólogo del Sporting. El candado del Villarreal parecía aguantar las acometidas hasta que Zapata decidió coger unas tenazas y romperlo sin miramientos. Un balón colgado al área lo remató incomprensiblemente hacia atrás y Gálvez se relamió ante el regalo para poner la emoción hasta el final.

El Molinón creyó en la remontada, a pesar del tiempo perdido por la expulsión de Javier Clemente cuando peor le venía al equipo, y Sangoy estuvo a un paso de poner la locura con disparo cruzado que salió rozando el poste. El Sporting lo intentó hasta el minuto 97 pero no encontró la luz del túnel. Ahora sólo tienen una tenue luz, la que daría tres derrotas del Rayo dos victorias sportinguistas.

Jordi Alba el primer fichaje que intentara el ``Tito Team´´


Sandro Rosell tiene un plan de fichajes que se ejecutará en los próximos dos años. En esta primera temporada solamente se gastarán 20 millones más lo que se ingrese por ventas en reforzar la plantilla. Zubizarreta ya lo sabe y está diseñando el plan bajo esta premisa. El club azulgrana podría gastar más dinero en este mercado de verano, pero consideran que la plantilla estará bien apuntalada solamente con unos cuantos retoques.

El grueso en materia de fichajes vendrá el próximo curso, aunque si las cosas van bien a nivel deportivo podría retrasarse un año. Sin embargo, la idea es que en verano de 2013 el club azulgrana se lance ya a por Neymar, con el que existe también un primer compromiso para que venga al Barcelona. Además de Neymar, podría llegar algún jugador más, aunque eso dependerá de cómo se desarrolle la temporada en el plano deportivo.

La idea es que los gastos en fichajes de esta temporada y la siguiente sean de aproximadamente 100 millones más lo que se pueda ingresar por ventas. Esta cantidad viene determinada por el crédito sindicado firmado por varias entidades bancarias y el club, que fija en 50 millones el gasto en refuerzos para cada campaña.

El primero en llegar en este plan será Jordi Alba. Es el objetivo prioritario que se ha marcado la secretaría técnica para reforzar la posición de lateral zurdo, donde el equipo se ha quedado cojo después de la enfermedad de Abidal y la venta el pasado invierno de Maxwell. En los últimos partidos están jugando en esa demarcación Puyol y Adriano, pero ninguno de los dos es un lateral izquierdo nato.

La operación Alba ya comenzó hace tiempo. Con el jugador está todo hablado, aunque no hay ningún contrato firmado. El futbolista sabe cuáles son las intenciones del Barcelona y lo que estaría dispuesto a pagarle. A partir de aquí hay que negociar con el Valencia.

La operación no será barata. Alba está también en negociaciones para renovar con el Valencia y se está ganando el puesto en la selección de Vicente del Bosque. La cifra de traspaso oscilará entre los 10 y los 15 millones. El Barcelona actuará rápido en este asunto. Quieren tenerlo cerrado antes del comienzo de la Eurocopa porque son conscientes de que el jugador se puede revalorizar según su rendimiento en la selección.

El Valencia está dispuesto a negociar. El club necesita dinero y saben que ésta es una buena venta. Y, al igual que sucediera en el traspaso de Villa, no pondrán reparos en cerrar la operación antes de la Eurocopa para no arriesgarse a una lesión que truncase la operación.

Un vez cerrado este tema prioritario y urgente, el club se pondrá manos a la obra para vender jugadores e intentar cerrar otras operaciones. El siguiente objetivo es Thiago Silva u otro central. Para poder acometer esta operación el club tendrá antes que vender jugadores, ya que esos 20 millones no llegan para fichar a Jordi Alba y Thiago Silva.

Hay varios futbolistas que tienen su futuro comprometido en Can Barça, ya que el club necesita hacer caja. Dani Alves es uno de los que tiene muchos números para salir del club. Guardiola no estaba muy contento del rendimiento del futbolista y todo indica que Vilanova será de la misma opinión.

Y, sobre todo, saben que es un futbolista por el que pueden ingresar una buena cantidad de euros, ya que su caché es muy alto. Hay clubes que estarían dispuestos a hacerse con los servicios del brasileño pagando una importante suma de traspaso y también asumiendo la alta ficha que tiene el futbolista.

Posibilidad de ventas
Si se concreta esta operación, el club tendrá dinero para fichar a un buen central e incluso para algún refuerzo más. Las otras ventas ya no serían tan lucrativas como la de Alves. Podrían salir Keita, Afellay o Adriano, pero no son grandes transacciones. Y lo más seguro es que también se intente colocar a alguno de los chavales.

La bomba llegará dentro de un año. Neymar es la gran obsesión de Rosell y su idea es que llegue la próxima temporada, aunque no se puede descartar que se retrase un año. Eso lo definirá el rendimiento deportivo de los delanteros en el próximo ejercicio. Y para traerse a Neymar hace falta mucho dinero, porque la operación podría irse a los 50 kilos.

El Atlético busca el regreso de Jurado


El Atlético ha contactado con José Manuel Jurado con el objetivo de que el jugador de 25 años del Schalke regrese al club la próxima temporada. El mediapunta espera abandonar el club alemán en junio y la entidad colchonera es una de las primeras que ha llamado a su puerta, aunque no la única.

Hace unas tres semanas que el sanluqueño recibió la llamada del Atlético. La llegada de Huub Stevens al banquillo del Schalke al comienzo de la presenta temporada ha restado protagonismo al ex rojiblanco y su deseo es emprender una nueva aventura donde vuelva a disponer de minutos. El fútbol inglés es el otro destino que el mediapunta ya maneja, pero ha sido padre recientemente y en Madrid tiene casa en propiedad por lo que la opción de regresar al club colchonero se presenta como muy atractiva.

Jurado abandonó el Atlético en agosto de 2010, iniciada ya la Liga y con la oposición de Quique Sánchez Flores, técnico por entonces del club rojiblanco, a su marcha. El Schalke pagó 13 millones y casi triplicó los emolumentos del futbolista. Con Félix Magath como técnico Jurado era habitual en la Liga e intocable en la Champions con el equipo del Ruhr. 46 partidos y nueve goles (tres de ellos en la Liga de Campeones) fue su bagaje en su primer año en Alemania donde levantó la Copa y fue semifinalista de la Champions. Magath fue destituido antes de finalizar el ejercicio y tras un breve paso de Ralf Rangnick por el banquillo, en septiembre pasado Huub Stevens, un histórico para la afición de los mineros, volvía al club. Jurado ha escuchado continuamente halagos por parte del técnico holandés, pero la realidad es que acaba la temporada sin contar para él. Jurado acaba contrato en junio de 2014, pero ya ha manifestado públicamente su disconformidad por el trato recibido por el técnico.

El interés por el sanluqueño demuestra que el Atlético valora diversas alternativas para reforzar el centro del campo y añadir calidad a la plantilla, toda vez que aparece como difícil la continuidad de un Diego cuyo salario, sumado al precio del traspaso que va a pedir el Wolfsburgo, le alejan del Atlético.

Más opciones. Además de manejar el retorno de Jurado, el Atlético ha mantenido también reuniones con los agentes del rayista Michu. El ovetense obedece a un perfil diferente al de Jurado, es un futbolista llegador con un gran juego aéreo, pero el club rojiblanco sondea diversas opciones para reforzar la medular de cara a la temporada que viene.

domingo, 29 de abril de 2012

Un gol de Fuster en la prórroga le da la Copa al Olympiacos


Un gol del español David Fuster en la prórroga dio la victoria al Olympiacos en la final de la Copa griega contra el Atromitos (1-2). Así, el equipo que dirige Ernesto Valverde, que ya ha anunciado que dejará el club heleno al término de la temporada, consigue el doblete tras haber conquistado semanas atrás la liga.

Olympiacos comenzó el partido mandado y con solo uno de los tres jugadores españoles como titular. Orbaiz organizaba en el centro del campo y las ocasiones para el equipo de Valverde se iban sucediendo. Mientras, Marcano, que finalmente no jugó, y Fuster esperaban su oportunidad en el banquillo.

El tanto no llegaba, hasta que apareció el argelino Djebbour para hacer el primero antes de la media hora. El Atromitos se sacudió la presión de Olympiacos tras el gol y no le perdió en ningún momento la cara al partido. Tanto que a quince minutos para el final consiguió el empate gracias al argentino Walter Iglesias. Todo volvía al principio. Olympiacos necesitaba un gol. Por ese motivo, Valverde movió el banquillo y dio entrada al que a la postre sería el salvador de su equipo. Fuster salió en el 83' y no fue hasta el 119', con la mente ya puesta en los penaltis, cuando marcó de cabeza el gol de la victoria. Un tanto salvador que sirve de despedida final para el Txingurri después de dos etapas al frente del conjunto heleno. Con él en el banquillo ha conquistado tres ligas (2009, 2011 y 2012) y dos copas (2009 y 2012).

El Racing de Santander a segunda


El Racing se ha puesto en modo autodestrucción y parece que no quiere parar hasta conseguirlo. Ayer dio un pasito más en el estadio de Anoeta al consumar su descenso a Segunda División tras una década en la élite del fútbol nacional. Y lo hizo pegándose un tiro en el pie, o fusilándose directamente. Después de una primera parte insulsa, aburrida, sin nada interesante que contar, pero de la que pareció salir vivo el Racing... la defensa cántabra regaló a Griezmann el 1-0. Y ese fue el principio del fin para un Racing que, de pasó, tiró de generosidad para regalar a la Real Sociedad una salvación matemática con mas lustre de lo esperado. Los donostiarras podrán sobrevivir un año más entre los tiburones de Primera, los santanderinos están en mitad de una caída deportiva e institucional que parece no tener fondo. Con Álvaro Cervera el equipo cántabro todavía no sabe lo que significa la victoria.

Realmente fueron los segundos 45 minutos de ayer en Anoeta los que mandaron a Segunda al Racing y salvaron a la Real de forma matemática. Porque todo lo interesante pasó en ese periodo de tiempo. Empezando por el 1-0, todo un 'detalle' de Álvaro, Torrejón y Mario, que se durmieron incomprensiblemente, y sirvieron en bandeja el gol a Griezmann, de nuevo el más listo de la clase. No había dado tiempo a los seguidores de Anoeta ni a volver a sentarse en sus asientos. Y semejante fallo, para un equipo que llegaba desahuciado a San Sebastián, fue una losa imposible de levantar. El gol hundió un poco más al Racing y dio alas a los donostiarras, que empezaron a sentirse cómodos con el balón. Salió Zurutuza y dibujó con un pase maravilloso el 2-0 a Griezmann, otra vez el más rápido de la clase. Dos de los protagonistas de la polémica de San Mamés por ir a ver al Athletic ante el Sporting de Portugal el pasado jueves junto a Ramírez y Cadamuro. Ayer fueron también los protagonistas del gol que finiquitaba el choque.

El Racing bajaba los brazos definitivamente y la Real se gustaba al ritmo de su joven perla francesa de Zubieta, que fue generoso y puso en bandeja a Imanol Agirretxe el 3-0. Para su hat-trick tuvo otra ocasión, pero mandó la pelota a las nubes. Lo merecía. Su partido fue para enmarcar. Como enmarcar fue el final en Primera de un Racing que merodeó por el césped esperando que el arbitro pitase el final para terminar con su doloroso martirio. Intentó terminar con la cabeza alta, pero arriba eran un desastre y un hiperactivo Ifran, con ganas de reivindicarse, estuvo cerca de hacer más sangre.

Todo esto pasó después de una primera mitad en la que ya quedaba claro el papel de cada equipo en esta película. El Racing llegó derrotado a San Sebastián y apenas compareció sobre el césped. Sino llega a ser por la consistencia de Colsa, la explosividad de Lautaro Acosta y la mano espectacular y salvadora de Mario al remate de cabeza de Vela, el único con intención de todo el primer periodo, muchos se preguntarían si el equipo cántabro llegó a salir del vestuario. Y la Real fue una copia de estas ultimas semanas. Un quiero y no puedo. Un amago constante. Como convencido de que la salvación es un hecho y de que su oportunidad iba a llegar seguro, tuvo la pelota, pero escasa profundidad.

Detalles finales.
Y el peligro lo llevó a base de detallitos del siempre presente Xabi Prieto, de Carlos Vela, de Illarramendi, cada día más entonado en la zona ancha, y el pizpireto Griezmann. Demasiado poco, pese a estar ante un equipo que parecía estar resignado a su (mala) suerte y conocía su destino antes de llegar en autobús a Donostia. Pero el fútbol tenía reservada una pequeña sorpresa para terminar con ese tedio... y poner fin a la historia del Racing en Primera. El equipo donostiarra, con los deberes hechos, busca ahora sumar más de 47 puntos para no dejarse ir en una Liga doméstica ya casi decidida.

Griezmann hizo un gesto feo a la grada de Anoeta
Antoine Griezmann, uno de los protagonistas de la polémica por el viaje a San Mamés, sorprendió con la celebración del gol que supuso el 1-0. Griezmann se llevo el dedo a la boca como haciendo callar a la grada, igual por las críticas recibidas por la que se lio después de lo que pasó el jueves. Luego, lo negó: "No, solo fue un gesto personal, una celebración propia que tenía pensada. No tiene nada que ver".

La Cibeles se prepara




REAL MADRID 3 - SEVILLA 0



El Madrid está a sólo tres puntos de lograr su merecidísima 32ª Liga. El Barça le puede conceder esta noche los decisivos en Vallecas, o bien los puede encontrar en las tres jornadas que restan. Su pegada se ha ganado tener más oportunidades que nunca para abrazar el objetivo. Ante el Sevilla respondió a su último rejonazo con otra goleada, iniciada con dudas y finiquitada con honores, que conduce al equipo al objetivo deseado y a Cristiano hacia el pichichi. Su rival le dio todos los sustos que pudo en el primer tiempo, pero su falta de acierto y un gol anulado le acorralaron ante el oportunismo de una delantera demoledora a la que 165 goles avalan.

El partido, lejos de citar al madridismo a corto plazo en Cibeles, fue como el día. Muchas veces se vieron rayos de luz en ataque, aunque también hubo que soportar nubarrones en defensa. Madrid y Sevilla se amenazaron a la contra como si hubieran olvidado frenar los partidos o, peor, como si jamás hubieran analizado las virtudes que les distinguen. Si al descanso se llegó con una diferencia mínima fue por la falta de acierto de sus goleadores. Los centrales, blancos y andaluces, fueron más permisivos que nunca, regalando sus espaldas como no se les había visto nunca. Benzema y compañía desperdiciaron hasta cinco ocasiones claras, mientras que Negredo y sus socios perdonaron a Casillas con tres disparos a bocajarro.

El Sevilla pudo y debió mandar en el inicio. Sin embargo, vio como le anularon un gol que jamás pareció ilegal. Reyes botó una falta algo escorada a la derecha con dirección al área pequeña. Allí, Negredo y Pepe chocaron como tantas veces más lo hicieron después. La diferencia es que el portugués despejó mal, flojo y al centro, mientras caía al suelo desmayado. El balón le cayó a Fazio, que desde el punto de penalti machacó a Casillas al mismo tiempo que Mateu Lahoz, contradiciendo a su fama, no dejó seguir y señaló falta previa. Míchel, que algo sabe del escenario del crimen, se indignó porque sabe que no marcar en el Bernabéu cuando puedes, equivale a perder un tren sin retorno.

El Bernabéu, del susto al delirio

Tras un intercambio de golpes, el Madrid por fin encontró a Cristiano, siempre hambriento. No lo hizo merced al compás de su juego. Lo hizo porque Ronaldo no para jamás de ofrecerse. Esta vez fue Benzema el que habilitó al delantero en un rincón del área. Sector izquierdo. Cristiano amenazó con un latigazo de zurda que no hizo más que confundir a Coke. Ya con el rival recortado y por los suelos, Cristiano puso el balón con sutileza al palo más alejado para tomar más ventaja en su lucha con Messi. El Madrid no era mejor, pero sí más certero. Que es lo que cuenta.

Míchel pudo hacer como tantas otras víctimas que pasan por Chamartín. Rendirse a la evidencia o creer en el plan inicial, más ofensivo de lo esperado. Con Navas, Reyes y Negredo no había debate. Tocaba seguir atacando. De perdidos, al río. La Champions y la renovación del técnico no permitían otra cosa. Y fue un acierto. El Sevilla gozó desde entonces de tres ocasiones consecutivas para voltear el resultado. Su medular, casi siempre con trivote, superó en ese intervalo de tiempo a Xabi y a Granero, sustituto de Khedira. Reyes tuvo la primera con un zurdazo cargado de inocencia en las barbas de Casillas. Navas envió después un uno contra uno al limbo. Y por último Negredo picó en exceso un mano a mano contra el portero, habilitado por Reyes, que todos veían ya como el empate.

Benzema sentencia con otros dos picotazos

El Sevilla no aprendió la lección y nada más agotar el intermedio repitió los errores que le condenaron. Otra vez Negredo no acertó con el estoque. El exmadridista recortó a Pepe con aplomo y en su careo con Casillas le temblaron las canillas. El ariete disparó con suavidad a sus manos, sin saber que se iniciaba una contra decisiva. El Madrid inició ahí su segunda conquista. Llevó el balón hasta los pies de Di María y éste, con la picardía que le distingue, puso un servicio en el área cargado de intenciones. El envío fue a la espalda de la defensa, donde dudan los porteros, encontrando a Benzema. Coke, su marcador, creyó que Varas intervendría, con la mala fortuna que el portero pensó lo mismo pero con cambio de papeles. Karim irrumpió entre la confusión y empujó la sentencia aún no se sabe con qué.

El marcador invitó al Madrid a dosificarse, a cambiar a los soldados más castigados por las mil batallas anteriores y animó a disfrutar a los protagonistas con jugadas otras veces prohibidas. El Sevilla, a esas horas, aún le daba vueltas a sus pecados. Con el título en el bolsillo y la afición entregada, la goleada estaba más próxima que una resurrección sevillista. La historia se ha repetido tantas veces que ya parece una costumbre. De ahí que Benzema, tres minutos de su última aparición estelar, no hiciera lograr lo esperado. El tercero. Otro más. Éste, más bonito y después de mil quejas rivales. Ramos centró desde la banda y el francés sacó otro remate de su repertorio. Ahora de cabeza.

Lo que quedaba por disputarse ya fue lo de menos. Mourinho ya se había dado el gustazo de dar una respuesta de campeón con diez de los mismos caídos ante el Bayern. Y Cristiano ya tenía otro gol que sumar a su cuenta. Desde el 3-0, y hasta el final, a la grada del Bernabéu ya sólo le interesaba la hora de la quedada en la fuente de las alegrías. Ésa a la que se llegará no tardando mucho. Puede que esta noche. Gracias a los rayos de luz ante el Sevilla y a una radiante temporada.